En los oscuros años de la última dictadura en Argentina, surgió en la ciudad de Rosario, hacia fines de 1979, una agrupación de arte experimental compuesta por jóvenes muy jóvenes, necesitados de expresar su disenso con el mortal clima imperante, a la vez que buscaban su propia identidad saliendo de su adolescencia. Ellos crearon una notable obra colectiva, efímera pero sustancial, que fue la respuesta más cabal que algún joven podía dar y darse a sí mismo en épocas de extrema represión de las expresiones más auténticas y diversas.

Partiendo de la música y el teatro experimental, Cucaño derivó a las intervenciones en lugares públicos, para que su “público” ya no fuera el avisado que concurría a sus presentaciones más “formales” o “establecidas”. En esa búsqueda también logró poner en evidencia lo siniestro de ciertas prácticas culturales de una sociedad que llevaba adelante su “normalidad” mientras solapadamente se había tornado (esa misma sociedad) cruel al extremo de la tortura, la desaparición de personas y la sustracción de la identidad por parte del propio Estado.

A través de sus acciones y a pesar de lo limitado del público o testigos que en cada una de ellas pudiera tener, Cucaño sin embargo tenía una más amplia llegada a través de la trasmisión oral por parte de la gente que comunicaba las acciones de la agrupación, construyéndole así su costado mítico, que trasciende en el tiempo.

La postura de Cucaño y sus acciones no eran expresa o declaradamente opuestas a la dictadura o a sus conductores, pero sí atacaban los fundamentos culturales de la misma y, más allá aún, los de una sociedad que había sabido darle lugar a esa dictadura y la sostenía o la toleraba como si fuese un mal “menor”.
A treinta años de aquellos hechos, la gran mayoría de los integrantes de Cucaño se encuentra hoy rondando la quinta década de vida, dedicado cada uno a sus respectivas profesiones sin dejar de reivindicar aquella participación de la primera juventud. Más aún reconocen aquella experiencia temprana como parte fundamental en su propia formación.
A la vez que rescatar la memoria y el mito de Cucaño y sus acciones de treinta años atrás, este filme se propone tender un puente entre aquellos jóvenes protagonistas de la experiencia y su propio presente, buscando identificar qué quedó en cada uno de ellos como marca de aquella juventud en tiempos oscuros y la bella rebeldía con que la vivieron.

Synopsis

During the dark years of the last dictatorship in Argentina, at the end of 1979, in the city of Rosario, an experimental art group called Cucaño, made of very young adults, emerged. They felt the need to express their discontent against the dangerous and deadly environment while at the same time they were searching for their own identity in their adolescence.
They created a notable collective work, fleeting but substantial, which was the most thorough response that a young person could give or give to themselves in those times of extreme repression against self expressions. Starting with music and experimental theater, Cucaño begun to create interventions in public places so that the audience would be surprised as opposed to presentations that were more 'formal' or 'established'.
That exploration revealed that a society apparently living 'ordinarily', was in fact committing extreme cruel cultural practices such as torturing, kidnapping and stealing people's identities, all run by the Government itself. Through these events, despite the limited audience, Cucaño's mission spread primarily by word of mouth. This was what helped to build Cucaño's mythical side and made it transcend through time.
Cucaño's point of view and their actions weren't directly or deliberately opposite to the dictatorship or its leaders but they attacked its cultural grounds and even the cultural grounds of a society capable of sustaining and tolerating that dictatorship as if it were a minor harm.
Now, 30 years later, Cucaño's members are around 50 years old. Each one of them has moved on through different professions but they haven't stopped reviving the roles of their youth.
Furthermore, they recognize that that early experience was an essential part of their own training. The goal of this film is to rescue Cucaño's memoir and myth 30 years ago as well as to build a bridge between those young protagonists in their own present time, aiming to identify what was left in each one of them as a brand from their youth spent during a dark period and the beautiful revelry they lived by.